Suponemos que estaréis hartos de escucharnos decir que nuestro sistema constructivo es una de las mejores maneras de reducir el consumo de energía de una vivienda, gracias sobre todo al aislamiento térmico y también mejorar el confort gracias al aislamiento acústico y también al térmico, puesto que se tarda menos en calentar o enfriar la casa, según proceda.
Vaya, lo hemos vuelto a repetir, pero hoy queremos comunicaros que hay más maneras de mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda y que son imprescindibles hoy en día para cualquier hogar con inquietudes ecológicas o con ganas de mejorar también «su eficiencia económica».
Este es un tipo de práctica concreta, la cual tiene como un principal objetivo y tipo, que es la reducción del consumo de la energía. Este tipo de uso, es un uso de características eficiente, es decir, que es la manera de poder optimizar para tener un mayor rendimiento de los procesos productivos y el uso y empleo de dicha energía; por esto, eficiencia energética es utilizado, para producir más bienes y servicios.
Para que podemos usarlo, como podemos emplearlo, cual es la mejor manera para poder utilizarlo y darle el uso que se merece. Nosotros, no vamos a proponer e indicar todas y cada una de las medidas, que podemos poseer y tener para optimizar al máximo el consumo energético, sólo exponemos el más sencillo de emplear por cada uno de nuestros lectores.
La eficiencia energética de todos y cada uno de nuestros electrodomésticos e iluminación, podemos agruparlos y clasificarlos, en diferentes tipos; los cuales se realizan con letras, las cuales van desde la A hasta la G.
De menor a mayor consumo y gasto energético.
El que proviene de la A, quiere hacer referencia a que es un producto electrónico con un consumo energético, inferior al 55%, son los mas bajos de consumo (existen variantes A+, A++ y A+++).
Los de la letra B, son los que van relacionados entre el 55% y el 75%, estos también posee un consumo bajo.
Los de la letra c, son los que van desde el 75% hasta el 90%., que también aportan un consumo característico por ser bajo.
Estos electrodomésticos, son los que van a partir de la letra d.
La letra D, de la clasificación quiere decir, que el consumo que se da es del 90% al 100%, por lo que tiene un consumo energético medio.
La letra E, también nos indica una eficiencia energética medio-baja, la cual va relacionada con un consumo, desde el 100% al 110%.
La letra característica con la F y también a su vez, la relacionada con la letra G, son las más “peligrosas”, es decir, son las que más consumo contienen y poseen. Estos electrodomésticos, tendrán un consumo muy alto de energía.
La característica con la letra F, posee un consumo alto desde el 110% al 125%.
Mientras que las relacionadas con la letra G, que siempre viene indicada con el color más fuerte de color rojo, son las que son menos eficientes. Provocando así, una mayor gasto de energía eléctrica.
Cada electrodoméstico, que compremos, aparecerá indicado el tipo de eficiencia energética, que posee. Por ello, debemos de tener muy claro, que una buena manera de ahorrar es elegir bien a la hora de comprar los electrodomésticos, los etiquetados como del tipo A o superiores son los más indicados. En algunos electrodomésticos como las secadoras es difícil o imposible encontrar la letra A, si te es imprescindible (puesto que no son nada ecológicas) elige una tipo B.